sábado, 27 de octubre de 2012

Fraternidad de las Californias


La estrecha relación entre religiosos y laicos en las obras de nuestra Viceprovincia posiblemente presente un historial distinto al de otras Demarcaciones, en función del ministerio escolapio que ofrecemos prioritariamente en nuestras presencias a los dos lados de la “Línea”, la frontera californiana entre los Estados Unidos de América (en Los Ángeles) y México (en Tijuana, Ensenada y Mexicali, en la Baja California).
Nuestra misión escolapia se centraliza principalmente en el servicio parroquial –seis parroquias—y en el campo de la educación no formal, en ambientes decididamente populares. Por lo mismo nuestra dedicación apostólica se lleva a cabo en íntima y comprometida colaboración entre los religiosos y numerosos laicos que, a través de los diversos ministerios pastorales y en plan eminentemente de voluntariado nos ayudan en nuestra labor.
Todos estos bautizados comprometidos en nuestra misión apostólica, poco a poco van conociendo e identificándose con nuestro estilo escolapio, nuestro carisma, aunque sea de un modo no siempre expreso, que va tomando mayor conciencia poco a poco. Desde este punto de vista son muchos –cada vez más-- los laicos que participan y colaboran en nuestra tarea evangelizadora y educativa, animados por el mismo espíritu “calasancio” –cada vez más consciente-- que caracteriza nuestras obras. De ello estamos muy satisfechos y agradecidos.
Junto a este “ejército” de colaboradores, nuestra Viceprovincia cuenta con dos grupos de laicos que se sienten mucho más vinculados a la Escuela Pía y constituyen la Fraternidad Escolapia de nuestra Viceprovincia.
Fue en el año 2000 cuando, animados por las recomendaciones de nuestros Superiores y Capítulos, iniciamos un camino nuevo invitando personalmente a un grupo de 50 personas -especialmente implicadas en nuestra misión apostólica, a nivel parroquial o diocesano- a integrarse más viva y conscientemente en el carisma escolapio. Fue en el mes de septiembre con ocasión de la visita de nuestro P. Provincial, P. Andreu Trilla. En el patio de nuestra Parroquia de Santa Lucía, los PP. Andreu Trilla, Salvador Riera y Antonio Tort les expusieron los proyectos de la Orden, ofreciéndoles la oportunidad de una mayor participación en el carisma que el Espíritu Santo ofreció a la Iglesia a través de José de Calasanz.
A partir de su respuesta afirmativa nació un grupo de 12-14 personas que, desde entonces se han mantenido fieles hasta el día de hoy a las reuniones mensuales –actualmente quincenales- de formación calasancia, eclesial, cristológica que el P. Antonio Tort les ha ido ofreciendo. Al escoger un nombre para distinguirse eligieron el del P. Joaquín Hereu, el escolapio que dio un gran impulso a la Escuela Pía californiana, en Los Ángeles, fallecido 5 años antes. Fue –y sigue siendo- el Grupo “P. Joaquín Hereu” de la Fraternidad de las Escuelas Pías.
Para este trabajo formativo se siguió, al principio, el programa “Itinerario de Espiritualidad Calasancia” del P. Miguel Ángel Asiain, con sus tres carpetas: “Un camino de maduración humana”, “Un camino de vivencia cristiana” y  “Un camino de discipulado Calasancio”. Posteriormente estudiamos las Exhortaciones Apostólicas “Christifideles Laici” (“Los fieles laicos”) y “Dies Domini” (sobre el valor profundo del domingo). Más tarde, tomamos para clarificación de nuestra Fe, el libro de Luis González-Carvajal “Ésta es nuestra Fe. Teología para universitarios”. Actualmente trabajamos el texto de José Antonio Pagola “Jesús. Aproximación histórica”.
En agosto del año 2005, en la celebración litúrgica de la festividad de San José de Calasanz, decidimos hacer público un compromiso de seguir por el camino emprendido del conocimiento e imitación de Calasanz, de contribuir en lo posible, a las obras educativas de la Viceprovincia, y, desde entonces, nos hemos sentido estrechamente vinculados a los religiosos escolapios en todos sus proyectos.
Animados por los mismos miembros del Grupo “P. Joaquín Hereu”, en septiembre del año 2004, también aprovechando la oportunidad de la visita de nuestro P. Provincial, en este caso, el P. Jaume Pallarolas, repetimos la convocatoria invitando a otras personas que desearan vivir la experiencia de acercamiento al carisma calasancio. De esta segunda oportunidad nació otro grupo de la Fraternidad de las Escuelas Pías, que escogió como nombre Grupo “San José de Calasanz”. El proceso de formación ha seguido prácticamente el modelo del grupo anterior.
El año 2008 la mayoría de este grupo tuvo la oportunidad de peregrinar a los lugares calasancios de España e Italia, tuvieron el gozo de formular su compromiso como miembros de la Fraternidad en la Iglesia de San Pantaleón, en Roma, ante los restos de San José de Calasanz, en la Concelebración Eucarística presidida por el P. Diego Bernal, Asistente General. Este compromiso “oficial” de los miembros de ambos grupos –actualmente 23 personas-- se renueva anualmente en la festividad de San José de Calasanz.
Aunque ambos grupos siguen un calendario distinto de reuniones, -ahora todas quincenales-, al menos se encuentran en las cercanías de Navidad y al finalizar el curso, en una Eucaristía compartida y también una cena de carácter fraternal, con los religiosos de la comunidad.
Hemos tenido también Jornadas de Retiros, reunidos los dos Grupos, destinados al estudio de los documentos remitidos por la Congregación General o por el Secretariado General de Misión Compartida o destinados a la evaluación de nuestra andadura. 
Lo cierto es que, entre las numerosas personas que colaboran en nuestras tareas pastorales y educativas, se destacan los miembros de la Fraternidad Escolapia por su cercanía y servicio generoso en la misión escolapia al mayor incremento de la piedad y utilidad del próximo.

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